Cuestionar el sentido de la vida ocurre en algún momento de la existencia, pero la respuesta a la pregunta se relaciona con muchos factores, incluyendo la edad, nivel de madurez espiritual, recibir una determinada educación, la formación religiosa, los intereses… etc.
Lo que importa sobre todo es saber lo que somos, de dónde venimos, a dónde vamos, cuáles son nuestras ideas o a que estamos destinados ante el universo y sus leyes y del papel que cada uno de nosotros debe ejercer sobre este vasto espacio. Para muchas personas el enfoque es la familia y / o la profesión. Los hedonistas prefieren disfrutar de la vida, sin sopesar las consecuencias. Pero hay gente que en realidad sabe que el centro de sus vidas está en la búsqueda de la mejora espiritual. Esta observación nos lleva a concluir que, en rigor, no existe un consenso de las respuestas, ya que la comprensión del significado de la vida varía de persona a persona, estando sujeto a los cambios de opinión, a medida que envejecemos o cuando nos volvemos más experimentados.
En términos religiosos, el hinduismo se refiere al sentido de la vida, la armonía y la liberación espiritual, a la vez que es necesaria para la comunión pacífica y eterna con Dios. Para los brahmanes, es lograr un estado de conciencia cósmica. El judaísmo hace hincapié en la observancia de las leyes de Dios, grabado en sus libros sagrados. El budismo enseña que el sentido de la vida es la libertad de elegir que cada uno dirija sus propias vidas. Para el cristianismo es necesario experimentar el Evangelio, que es una condición totalmente abrazada por el espiritismo.
La vida es saber dar para recibir!
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