Si la conciencia de la muerte realmente le da a nuestra vida una orientación espiritual, dependerá de nosotros una opinión acerca de lo que nos ocurrirá después de la muerte.
En el budismo, meditamos sobre la muerte y la impermanencia con el fin de animarnos a nosotros mismos a sacar el máximo provecho de cada momento de nuestra preciosa existencia humana. En lugar de desperdiciar nuestras energías en cosas sin sentido que no podemos llevar con nosotros cuando morimos, la conciencia hacia la muerte y la impermanencia nos anima a usar nuestra vida a la práctica de las enseñanzas espirituales, de modo que tengamos una gran cantidad de buenas cualidades, como la sabiduría y la compasión, que podemos aprovechar ahora y en el futuro. Los budistas también contemplan la reencarnación a fin de obtener una comprensión profunda y una manera en que se pueda utilizar en el presente, la preciosa existencia humana.
Si la conciencia de la muerte en realidad nos da una mejor comprensión de la vida, una orientación espiritual también depende de nuestra visión de lo que sucede después de la muerte. Si nosotros creemos que la muerte es simplemente el final y que, cuando nuestro cuerpo deja de funcionar nuestra mente sólo cesa, entonces no sabremos el efecto que nuestra conciencia tendrá en la mortalidad. Lo que se debe hacerse es asegúrese de poner nuestra mente en una dirección espiritual, si creemos en una especie del más allá.
Bendiciones!
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