Las primeras palabras de Imad Elawar pronunciadas cuando aún no cumplía los dos años de edad fueron: “Jamileh – y – Mahmoud”. En sí mismo nada de extraordinario, salvo que este niño libanés afirmó más tarde que se trataba de los nombres de las personas que había conocido en una vida anterior. Para su familia este fue el comienzo de una época de confusión, poco tiempo después Imad hablaba constantemente de su «vida anterior».
El niño mencionó los nombres de otras personas, habló acerca de las posesiones que habían sido suyas, dijo que su nombre en la familia solía ser “Bouhamzy”’, y que él había vivido en Khriby (incluso antes de que pudiera pronunciar el nombre correctamente habló de ‘Thliby’), otro pueblo en el Líbano algo lejos de Kornayel, en el pueblo donde vivía.
Regularmente, rogó a sus padres que le llevaran a visitar Khriby, pero no recibió respuesta. No era tanto que estaban abiertos a la posibilidad de llevarlo para recordar la vida anterior de Imad y que esta podría ser genuina, después de todo ellos eran venidos de una comunidad religiosa para quienes el concepto de la reencarnación es una parte aceptada de su dogma religioso.
Usted fue mi vecino…
Cualquiera sea la razón, Imad no tuvo la oportunidad de ir a Khriby pero, un día cuando un aldeano de Khriby se encontraba de visita Kornayel, el pequeño Imad corrió hacia él, le agarró la rodilla y le dijo: «Usted fue mi vecino». Así es como estaban las cosas cuando, en marzo de 1964, el profesor Ian Stevenson, un científico estadounidense, visitó Kornayel. Él estaba buscando a gente que parecía recordar vidas pasadas y aquí se encontró con un caso bastante llamativo. Imad nunca había visitado Khriby. Tampoco mantuvo ningún contacto entre la familia actual como Imad y la familia de Bouhamzys (su nombre en su vida anterior).
Stevenson tuvo la oportunidad de escuchar de primera mano a Imad, luego a los cinco años y medio de edad, el profesor le dijo que si podía recordar su vida pasada y que lo llevaría a Khriby, a lo cual comparo la información con la realidad. Antes de que viaje a Khriby, el profesor Stevenson anotó 47 afirmaciones dichas por Imad, que más tarde resultó ser verificable.
De esas afirmaciones, de 44 resultaron aplicarse acertadamente en la vida de Bouhamzy Ibrahim, que había muerto de tuberculosis en 1949 a la edad de 25 años. Sólo 3 de los créditos dichos por Imad no pudieron ser corroborados.
En los dichos por Imad, se acertó que el dio los nombres correctos de los amigos de Ibrahim y su familia, y se refirió específicamente a un accidente automovilístico en el que un hombre se rompió ambas piernas y murió más tarde, algo que de verdad le había ocurrido a un primo de Bouhamzy (nombre del Imad en su vida anterior). Imad prosiguió diciendo que mientras él era Ibrahim, uno de sus amigos había sido el político libanés Kemal Jumblatt (la amistad había existido de hecho y cuando, con el fin de ponerlo a prueba, le dijeron que había muerto Jumblatt, el pequeño llegó a ponerse mal por la noticia. El hecho de que Imad señaló acertadamente que Ibrahim había poseído una escopeta de cañón doble y un rifle fue normal, ya que las armas son comunes en el Líbano. Lo inusual fue el hecho de que, sin haber tenido jamás un pie en la casa Bouhamzy fue capaz de describir exactamente, donde el arma (ilegal) se ocultaba, algo que sólo la madre de Ibrahim sabía.
Continuaremos…
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