Más allá de cualquier tipo de percepción relativa, ésta era la verdad absoluta sólida como una roca. Eterna. Exquisito. Impresionantemente hermoso. Completamente satisfactoria.
Como resultado de esa experiencia (y otros que he tenido desde entonces), me di cuenta de que algunas de mis creencias más preciadas eran defectuosos. En particular, tengo que existe una gran diferencia entre lo que soy, en términos absolutos, y cómo soy en relación con los demás. En otras palabras, hay una diferencia entre mi esencia y mi personalidad. Cada vez que se obsesione en mis peculiaridades de la personalidad y defectos, me recuerdo a mí mismo que todo esto es en el ámbito de la relación – la verdad absoluta de lo que soy se ve afectado por nada de eso.
Para todos aquellos que deseen un encuentro similar con la verdad absoluta de lo que son, yo recomiendo de todo corazón teniendo una ilustración de tres días intensivos. Esto es lo que funcionó para mí, y ha trabajado para muchas otras personas que conozco.
Una experiencia de iluminación espontánea
Jueves por la tarde, después del trabajo, yo estaba sentado en el tren como de costumbre y decidió meditar. Lo hago muy a menudo en el tren, pero a veces simplemente no funciona, ya sea porque es demasiado concurrida y ruidosa o porque mi cabeza no está del todo bien. Esta vez, sin embargo, fue muy bien-de alguna manera me dieron todo «bien».
Continuaremos con más detalles en la siguiente entrega
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