En nuestros planes se escribe en «señales» que nos permiten saber que estamos en el camino correcto. De vez en cuando a lo largo de nuestras vidas esas señales aparecen en forma de déjà vu. Estos muchas veces nos golpea con un flujo repentino de familiaridad total – sin embargo, nuestra mente lógica asumir que de alguna manera se debe duplicar o volver a vivir-un momento que hemos vivido antes – pero en realidad, no lo somos. Lo que estamos experimentando con el déjà vu es una señal pequeña de nuestro proyecto que hemos creado, mientras que todavía en el «otro lado».
Con este tipo de déjà vu, nuestra alma resuena profundamente con la realización de nuestra tabla. Se hace eco de nuestro subconsciente donde la mente del alma y espíritu que existe, a nuestra mente consciente. En ese caso, tanto la mente nuestro consciente y subconsciente está recibiendo la confirmación o la afirmación de que estamos en perfecta sincronización con nuestros planes. Aparte de esto, estamos consiguiendo un rápido vistazo a la eternidad de la vida de nuestra alma.
Los destellos de la misma las indicaciones de nuestros planes también se nos presentan como una ‘coincidencia’. Debido a que no se dan cuenta de la importancia de la señal en el momento que rara vez les dan cualquier pensamiento y los consideran sólo una «coincidencia» -, pero no hay coincidencias en el Universo, ya que todo sucede por una razón. Lo que estamos experimentando es una señal de nuestro proyecto justo antes de que la señal que aparece en nuestras vidas.
Un pariente cercano de la coincidencia es «sincronicidad». La sincronicidad es considerada como una coincidencia especialmente significativa. Que casi siempre implica una señal inequívoca de física de algún tipo y no sólo llama la atención sobre la armonía del universo, pero también nos da una prueba tangible de que estamos exactamente donde hemos trazado que somos, haciendo exactamente lo que están destinados a ser haciendo en ese preciso momento.
Dentro de la teoría de la reencarnación, mientras viaja a lo largo de nuestra jornada terrenal tenemos que ser conscientes y en sintonía con nuestra intuición y superior, la sabiduría interior.
El propósito de la reencarnación es aprender las lecciones de vida y para ganar experiencia y conocimiento para el crecimiento de nuestra alma.